HISTORIA DE NUESTRO COLEGIO
NUESTRA HISTORIA
El Instituto Educativo San Alfonso fue una escuela confesional fundada por la Congregación del Santísimo Redentor, como prolongación de la tarea educadora de la Parroquia San Alfonso. La escuela se fundó en el año 1963 comenzando con el Nivel Inicial y luego, con el nivel Primario. Ambos funcionaban en el turno mañana. En el año 1992 se creó el Nivel Secundario, con la modalidad de Bachillerato en Comunicación, desarrollando sus actividades en el turno tarde. Finalmente, en el año 2013 se abrió el Bachillerato en Economía y Administración, modalidad que se dicta en el turno mañana. Nuestra tarea educadora se vio fortificada en el año 2001, cuando decidimos comenzar a trabajar con niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, siendo precursores en el abordaje de esta modalidad. En el año 2011, los alumnos que se formaron en nuestras aulas, recibieron el título de Bachiller con orientación en Comunicación Social y, en la actualidad, se encuentran realizando estudios superiores. En el año 2012, con la intención de exaltar el sentido de unidad y comunión entre Escuela y Parroquia y, sin olvidarnos de nuestras raíces, presentamos ante el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, la petición del cambio de denominación de nuestro establecimiento al de Colegio Parroquial Nuestra Señora de la Anunciación, el cual fue concedido en ese mismo año por Su Santidad, quien consideró importante otorgarle el carácter de filiación a la Parroquia de la cual depende, sin dejar de reconocer a la Parroquia San Alfonso, bajo cuya protección se dio comienzo a nuestra actividad educativa. Actualmente, nuestro personal docente y no docente se encuentra trabajando en torno a nuestro Proyecto Educativo que, como desde un comienzo, responde a las necesidades de su contexto sociocultural, con lineamientos pedagógicos propios y acordes a la educación pública de gestión privada. Sigue siendo nuestra meta, ayudar a los alumnos en su realización como personas preparadas para cumplir con sus obligaciones como ciudadanos cristianos. |